sábado, 14 de enero de 2012

La dulce niña Carolina parte 4

No quiero levantarme quiero seguir así, el junto a mi y yo junto a el. Derrepente salio como de la nada, Alvaro el hermano mayor de Alex, se parece mucho a el, pero Alex es mas guapo.
Vaya que juntitos estáis ¿no?-De un salto se incorporaron- Me alegro de verte de nuevo Carolina-Y salio riéndose de la habitación.
-Vaya que cambiado esta tu hermano, esta en la universidad ¿no?¿Que esta estudiando?
-Derecho, el año que viene creo que se va a París a estudiar.-Que bien yo siempre he querido ir allí.-
-Lo se, siempre me lo decías, vamos al cuarto de juegos y allí comemos algo.
Carolina no sabe que pensar por  lo que le acaba de decir Alex, aun se acuerda de todo, toda las cosas insignificantes que le decía. Ella baja al cuarto de juegos mientras que el  coge la comida de la cocina.
-Mi madre me insiste en que te quedes a dormir.
-Bueno si insiste-
Carolina se siente incomoda, no sabe como actuar después de lo que paso y sabe que al fin y al cabo tienen que hablar de ello pero ella no se atreve y el no deja de mirarla con esos ojos a los cuales ella no puede dejar de mirar.
Después de 20 minutos hablando sobre la película y de cosas insignificantes, Carolina se arma de valor y comienza hablar.
-Espero que me perdones por lo que a pasado-
-No tengo porque perdonarte, solo quiero que me expliques porque un día dejaste de hablarme, porque un día dejaste de ser mi amiga
-Es muy complicado de explicar y no se si podre decírtelo
-Pues creo que tengo derecho a saberlo.
-Y lo tienes, es solo...-suspira-que no era mi intención que todo esto acabara así, nuestra amistad, pero es que no podía evitarlo...no podía-y comienza a llorar, mientras que el se acerca a ella despacio.
-¿Evitar el que? Carolina-
-Evitar...evitar enamorarme de ti. Enamorarme de tus ojos de tu sonrisa. Eres mi confidente y mi mejor amigo-
-¿Por que no me lo dijiste?-
-Porque fui estúpida y pensé que me dirías que no y también pensé que si me decías que si te perdería como amigo.
-Pues si que eres estúpida-Le acaricia el pelo y se lo mete detrás de la oreja y otra ves su sonrisa juguetona-Porque yo también lo estaba y lo estoy y estaba buscando una forma para decírtelo cuando me dijiste adiós, pero mira que tu pensar eso- y empezó a reírse
-Y yo que sabia, te crees que soy adivina-También empezó a reírse.
-Anda ven aquí, siempre seré tu confidente y amigo- Lo dijo mientras se apoyaba a la mesa de billar, ella se acerco y el le quito las lágrimas de los ojos y después la abrazo.
Mientras la abrazaba Carolina pensaba, como te echaba de menos, te necesitaba.
Se quedaron hablando hasta las dos de la mañana
-Creo que es hora de ir a dormir-  dijo Alex bostezando.
-Si, por una ves en tu vida tienes razón-
-¿Como?- Y se rieron. Salieron corriendo escaleras arriba.
 Carolina estaba cansada, cansada de tanta tensión que tenia en su cuerpo y en su corazón, pero en un día, en una noche se desvaneció todo.
Corriendo llegaron a sus habitaciones. Se miraron, el lentamente se acerco a ella que estaba apoyada en la pared, la agarro suavemente con la mano  la cintura y con la otra le acariciaba la cara. 
La beso, un beso dulce y deliciado, de esos que no quieres que acaben nunca.
Después el la volvió a mirar y le dijo:
                           Buenas noches mi dulce niña Carolina.

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