Noche de tormenta

Todo comenzó con un día lluvioso. Las nubes negras cargadas de agua dejaban bien claro que las gotas bajarían para empapar a cualquiera que se atreviera a salir a la calle.
Ana se encontraba asomada a la ventana mirando cómo caían las primeras apariciones de lluvia. Aburrida, no sabía que hacer, no tenía ganas de estudiar un sábado por la tarde, pero sabía que tenía que hacerlo. Sin embargo seguía mirando la ventana con el fin de encontrar algo con lo que distraerse, aun así no había nada, solo simples coches que circulaban cautelosos bajo la lluvia. Y de repente una joven salió de un portal de la mano de su acompañante. Era alta y menuda. Desde la distancia en la que se encontraba Ana podía percibir que también era guapa y con unos rasgos amables y dulces. Su acompañante era un hombre no muy mayor, pero se notaba que se llevaban algunos años. El hombre agarraba a la joven con delicadeza, apoyando una mano sobre su estómago y otra sobre su hombro. Puesto que no podía abrir la ventana, Ana se aferro más a ella para poder ver mejor a los desconocidos que la habían sacado de su aburrimiento. Entonces se dio cuenta de que la joven empezaba a respirar entrecortadamente y percibió un gesto de dolor en su rostro, el hombre un poco nervioso la ayudaba a caminar, aun con las manos en su estómago y hombro, la estaba sentando en la repisa de la ventana de la tienda de la esquina y se disponía a sacar un objeto de su chaqueta, Ana supuso que sería un móvil. En ese se dio cuenta de que la joven de los rasgos amables y dulces estaba embarazada e iba a dar a luz en ese mismo momento. Pasaron como cinco minutos o diez tal vez, hasta que llegó una ambulancia de donde dos hombres sacaron una camilla para acomodar a la joven en ella. Su acompañante la tenía cogida de la mano y la beso. Aunque ella parecía que sufría el tenía una sonrisa en su boca. Cuando se marcharon, Ana les vio alejarse con la mirada puesta en la ambulancia.
Asombrada por lo que había presenciado siguió mirando por la ventana y contemplando el cielo. Vio que se avecinaba un viento frío con nuevas nubes, una noche de tormenta y un niño nacido.

Subo corriendo las escaleras que llegan a mi casa, aun no puedo creer lo que había pasado. Llego a la puerta de mi casa casi sin aliento, la verdad es que ¿a quién se le ocurre subir 7 pisos corriendo? Si, solo a mi pero no me importaba en ese momento. Buscó mis llaves en la mochila pero no hace falta ya me abren la puerta y como no, es mi padre.
-Papá lo siento, he venido lo más rápido que he podido-
-¿donde esta el que te acompañaba?-
-pues no ha querido subir- - ¿seguro? ¿no sera otra de tus mentiras?- - Papá, nunca te he mentido- ¿pero que pasa hoy? entro en casa y me voy al salón para saludar a mi madre.
- Mamá ¿que le pasa a papá?- me agacho y le doy un beso pues esta sentada en el sofá - ojala yo lo supiera, no hay quien le diga nada, supongo que le habrá ido mal alguna cosa en el trabajo-
Aparece mi padre en el salón - pues que sepas señorita que te quedas sin salir dos semanas-
-¡pero papá!-
-un mes ¿quieres que siga aumentando?-
-hija yo me encargo, vete a tu habitación- dice mi madre por lo bajo.
me voy deprisa a mi habitación sin saber bien que es lo que esta pasando. Entro en el, suelto la mochila en la silla y cojo rápido el teléfono, marco un número y me lo pongo en la oreja
-¿si?-
- me ha besado-
-Silvia...¡estoy estudiando!- dice Elena con tono enfadado
-te estoy diciendo que me ha besado, Fer me ha besado!-
-Esta bien, otra alucinación tuya. Hasta luego-
-¡Elena por favor!- le grito por el teléfono
-entonces... es verdad, te ha besado-
-si te lo estoy diciendo-
-y ¿esperas que me lo crea?- dice con tono burlón
-si eres mi amiga-
-¿y como surgió? no me lo digas, derrepente nos miramos a los ojos y comprendíamos lo que sentíamos el uno por el otro- empieza a reírse-
-no seas idiota- también empiezo a reírme- nos encontramos con un amigo suyo de la escuela de arte-
-¿escuela de arte?- le interrumpe Elena
- ¿me dejas seguir? El caso es que los dos, su amigo y el están estudiando para hacer cámara y cuando me fue como a presentar le dijo que yo era su novia-
-¿como a presentar?-
-no te fijes en eso, ¡le dijo que yo era su novia!-
-y después supongo que le respondiste que porque lo hiso-
-me respondió que no sabia y que si era una estupidez, yo le dije que si pues no lo eramos y adivina que me dijo- me quedo un poco en silencio- pues que tal ves lo seamos-
- vale y ¿donde esta la parte del beso?-
-fue en el portal, así derrepente-
- ¿y después que te dijo?-
- nada se marcho-
- ¿ y lo volverás a ver?-
- no lo se, mi padre me ha castigado por llegar tarde-
-jo, entonces ¿no vienes a la fiesta de Isabel?
-Mierda la fiesta de Isa, no me acordaba. Hablare con mi madre esta noche-
-Recuerda que me tienes que acompañar a buscar algo de ropa-
-Demasiadas cosas, mañana en el cole lo hablamos-
-esta bien, venga, Buenas noches Fea!-
-Adiós!-
cuelgo y me tumbo en la cama, demasiadas cosas tengo que hacer y nada de tiempo. Cierro los ojos mientras pienso en ese beso, en ese chico y sin darme cuenta me quedo dormida

-¿Bueno estudiaste algo hoy?-
-Si un poco, pero tenia que ayudar a una amiga a estudiar así que se me ha quedado lo que he estudiado-
ring ring ring ring. Mierda mi padre.
-Papá dime-
-¿donde estas? ¿sabes que hora es?-
-lo se papá se me hiso tarde lo siento-
-donde estas, te voy a ir a buscar-
-no hace falta, ya estoy caminando para casa-
-pero si esta lloviendo-
-ya pero...me están acompañando con un paraguas-
-¿quien?-
-un amigo de Mario papá-
-a bueno, ¡pero ven ya!-
Jope, después de esto no saldré en una semana...
-¿Por qué estaba enfadado tu padre?-
-bah por tonterías-
Derrepente oí a alguien que nombraba a Fernando con insistencia
-Fer!!!-
-Miguel! que tal tío?-  se dieron un gran abrazo. No me sonaba la cara del tío, del colegio seguro que no era parecía mas mayor.
-Pues bien y tu? hace tiempo que no te veo por la escuela de arte-
-¿escuela de arte?- ¿lo he dicho en alto?
-si, hola soy Miguel, compañero de este. Los dos estudiamos para ser cámaras- dijo orgulloso
-vaya no sabía eso- como tantas cosas, pero ya tengo algo de que hablar con Fer
-si- se giro para Miguel- estoy un poco liado con los estudios y eso y no me da tiempo, pero la semana que viene te prometo que me paso.
- vale, y asi llevas a tu novia- dijo señalándome
-no es mi...- se callo- claro seguro que le gustara -me paso el brazo por la espalda
¿QUÉ?  que alguien me explique esto, ¡NO LO ENTIENDO!
-genial pues nos vemos Fer, adiós esto...- se quedo mirándome
-Silvia, me llamo Silvia-
-Pues eso, un placer Silvia ¡Nos vemos!- y desapareció detrás de nosotros.
Fer y yo seguimos caminado, hasta que no pude aguantar más, me pare y solté -¿Por qué le has dicho que soy tu novia?- El se me quedo mirando pensativo
- No lo se ¿fue una estupidez?-
-Pues supongo porque  no lo somos-
-pero puede a ver un tal ves ¿no crees?- me quede parada mirándole mientras el sigue caminando- Venga vamos que te vas a mojar- seguimos caminando en silencio, yo en mis pensamientos, bueno pensando en el y el... no se en que estaría pensando.
 Llegamos al portal, se hace el silencio entre nosotros quiero cortarlo pero no se como. Me muerdo el labio inferior- Bueno...- el no deja de mirarme- creo que debería subir- mientras lo digo, levanto mi cabeza y miro al edificio y derrepente lo noto tan cerca que hasta puedo notar su respiración. Bajo la cabeza lentamente y veo como sus labios se acercan a los mios. Todo pasa tan deprisa que en un segundo me estaba besando con el, ¡con Fer! Me separo al ver que se acerca gente. No digo nada solo veo como sonríe de lado y se marcha.